martes, 15 de enero de 2013

Descubriendo la ciudad


LA CASA PALACIO DE LOS PICKMAN


En pleno barrio de Santa Cruz, nos encontramos esta portada plateresca que ahora pertenece a la casa de los marqueses de Pickman, pero no siempre fue así. Antiguamente  se encontraba en el palacio de Úbeda de los Aranda, del que también se encuentran otros elementos en el interior. La familia Aranda mando a construir este palacio en el S. XVI, el cual se conocía como la “Casa de la Teda”, frente al callejón del Obispo Cuevas.
La familia de los Pickman son descendientes de Charles Pickman, inglés dedicado al comercio y manufacturación de loza y cristal a España desde Inglaterra. En 1837 abrió un local comercial en Sevilla y posteriormente en 1841 instaló su fábrica de loza en el interior del monasterio cartujo de Santa María de Las Cuevas, “La Cartuja de Sevilla”.




Centrándonos más en la portada propiamente, nos encontramos que está construida en piedra, y  tiene dos cuerpos:
  • En el inferior con un arco de medio punto despiezado en grandes dovelas radiales, característico del plateresco ubetense, que está flanqueado por dos columnas corintias y que rematan en un entablamento clásico decorado con figuras fantásticas tales como carneros, caretas y otros motivos similares.
  • En la parte superior se abren dos ventanas apareciendo un balaustre entre ambas y decoración heráldica de leones enmarcados y sostenidos por brazos junto a otras de bustos con personajes con barba, rematado todo ello por otro entablamento en cuyo centro aparece una cabeza infantil de difícil interpretación y todo ello coronado por una cornisa.
Sin la menor duda es una obra de gran calidad de la primera mitad del S. XVI. de la que no se conoce el autor. En el interior la casa hay un hermoso patio con arcos sobre columnas toscanas y decoración heráldica, además cuenta con una interesante colección de antigüedades romanas y medievales.

jueves, 10 de enero de 2013

La Alhambra abre al público las Habitaciones del Emperador

Los visitantes que accedan al conjunto monumental tendrán la oportunidad de conocer todos los martes, miércoles, jueves y domingos, de 8.30 a 18.00 horas, este espacio cerrado habitualmente a la visita pública por su especial fragilidad.

El trazado de estas habitaciones se enmarca en el contexto de adecuación del palacio islámico a sus nuevos usos cristianos, construidas en lo que era conocido como el prado, cercano a la Sala de Dos Hermanas. En ese espacio se proyectaron una serie de habitaciones que unían el Palacio de los Leones con el de Comares. La construcción está atribuida a la época de Carlos V, aunque algunos investigadores han señalado unas posibles intervenciones en la época de los Reyes Católicos.

A pesar de los cambios visuales, cabe señalar que las nuevas edificaciones se proyectaron de una manera integrada con el resto de estancias nazaríes. Las salas se organizaron por medio de un corredor interno y en torno a un patio irregular, abandonándose las formas de disposición islámica basadas en cédulas independientes en torno a un patio y, por tanto, transformándose la comunicación entre las estancias.

La primera estancia, conocida como Despacho del Emperador, conserva una chimenea y un artesonado de cuarterones, realizado en 1532 por Pedro Machuca, y a continuación una antecámara por la que se accede a los dormitorios reales, donde se sitúa la segunda chimenea.

Sobre la puerta se conserva una placa de mármol colocada en 1914 en recuerdo al célebre escritor norteamericano Washington Irving, autor de los famosos "Cuentos de la Alhambra", quien se hospedó en las habitaciones conocidas como Salas de las Frutas. Entre 1535 y 1537, los artistas Julio Aquiles y Alejandro Mayner, cercanos a Rafael, fueron los encargados de pintar las paredes de estas estancias.

ÚBEDA

Importante y populosa ciudad situada sobre los Cerros de su nombre, en el centro geográfico de la provincia , en un paisaje poblado de olivos y campos de cereal.
Úbeda es un ciudad artí­stica y monumental , se mire por donde se mire, y una de las localidades más señoriales y gloriosas de Andalucí­a. Castellana y renacentista por los cuatro costados, encierra tal cantidad de monumentos, iglesias, palacios y casas señoriales que lo mejor es pasear por ella y trasladarse virtualmente al tiempo de su esplendor histórico: La Capilla del Salvador, situada en la incomparable plaza del Ayuntamiento, la Iglesia de S. Pablo, la Iglesia de Santa Marí­a de los Reales Alcázares, la Iglesia de la Trinidad, el Oratorio de San Juan de la Cruz, Monasterio de santa Clara, Palacio Vela de los Cobo, Palacio de las Cadenas, Casa de las Torres, Hospital de Santiago, Hospital de los Honrados viejos del Salvador, Torre del Reloj, Murallas de la Cava, Museo de Alfarerí­a y el Parador Nacional de Turismo, son algunas de las maravillas que contiene esta sorprendente ciudad.
Además de estos atractivos, se sugiere una visita a las murallas y la espléndida vista que desde allí­ se obtiene; y a sus alfareros, especialmente a la casa-museo de Paco Titos.

Historia

De la época romana se han encontrado numerosos restos.
Durante el periodo de al-Andalus fue ocupada por la tribu árabe yamari. Fundada en el siglo IX por Abd al-Rahman II y llamada Ubbadat, se convirtió en una de las ciudades más importantes de Al-Andalus gracias a su artesaní­a y comercio. Se construirán sus murallas en el año 852. Intentaron conquistarla con desigual fortuna Alfonso VI, Alfonso VII y Alfonso VII. Fue tomada sucesivamente en los siglos XI y XII por los almorávides y almohades.
La conquista cristiana definitiva fue llevada a cabo en el año 1234 por el rey Fernando III.
La ciudad participó en el cerco de Algeciras en 1344 y unos años más tarde sufrió el incendio y los asesinatos ordenados por Muhamad V.
Las sucesivas luchas acontecidas llevaron a los Reyes Católicos a decretar el derribo de las murallas y de las torres del alcázar en 1503.
Durante el siglo XVI las figuras de Juan Vázquez Molina y Francisco de los Cobos la hicieron participar en las tareas de gobierno.
En esta ciudad murió San Juan de la Cruz.
Ha sido llamada la ciudad del Renacimiento Andaluz por la cantidad y calidad de los monumentos de esta época artí­stica, y es muy representativa del plateresco.